Para formar las ternas de candidatos que son elevadas a la gobernadora para que elija de entre uno de ellos quién será el futuro magistrado, el Consejo debe elegir entre los que hayan quedado mejor posicionados.
El Consejo de la Magistratura bonaerense aprobó un cambio sustancial en su reglamento y establece, por primera vez en su historia, el orden de mérito para elegir jueces, fiscales, defensores oficiales y asesores tutelares en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. Se trata de un paso más de la reforma judicial impulsada por la gobernadora, María Eugenia Vidal, y es consecuencia de la ley sancionada el año pasado que establecía la obligación de contar con un orden de mérito para elegir a los magistrados.
El orden de mérito significa que, para formar las ternas de candidatos que son elevadas a la gobernadora para que ella elija de entre uno de ellos quién será el futuro magistrado, el Consejo debe elegir entre los que hayan quedado mejor posicionados.
La trascendencia institucional de este cambio tiene que ver con que, por la iniciativa del Gobierno provincial, se reducirá sustancialmente el margen de discrecionalidad política para elegir a los futuros jueces, ya que antes la selección quedaba sujeta a que los candidatos sólo hubieran aprobado un examen escrito.
A partir de ahora, para establecer quiénes son los mejores candidatos, el Consejo de la Magistratura está obligado a formar esas ternas y tomará en cuenta, además de la nota del examen escrito, un examen oral que será videofilmado, los antecedentes profesionales de los candidatos, el desempeño que hayan tenido en los cursos de la Escuela Judicial -que según la ley sancionada el año pasado será obligatoria a partir de 2021-, y el puntaje que se les asigne en una entrevista personal que también será videofilmada.